MEXICO DF (Reuters) – El partido gobernante de México está bajo presión para acelerar y destrabar la elección de su candidato para los comicios presidenciales de julio, después de que los opositores lograron unirse en torno a sus respectivos aspirantes.
A diferencia de sus rivales, el derechista Partido Acción Nacional (PAN), que busca su tercer período presidencial consecutivo en un contexto de desgaste ante el drama de las decenas de miles de muertes por la violencia del narcotráfico, tampoco logró hacer alianzas con otras fuerzas políticas.